La terapia de reemplazo hormonal consiste en administrar hormonas bioidénticas que compensan la deficiencia o el desequilibrio hormonal natural del organismo. Estas hormonas, idénticas en estructura a las humanas, se ajustan según los niveles hormonales individuales, los síntomas y los objetivos clínicos de cada paciente.
En mujeres, se indica comúnmente durante la perimenopausia y la menopausia, momentos en que los niveles de estrógeno, progesterona y testosterona disminuyen bruscamente, provocando síntomas como sofocos, cambios de humor, insomnio, sequedad vaginal o pérdida de masa ósea. En hombres, la andropausia —caracterizada por la baja progresiva de testosterona— puede manifestarse como fatiga, pérdida de fuerza, disminución de deseo sexual, acumulación de grasa abdominal o alteraciones del estado de ánimo.
Sin embargo, no se trata solo de reemplazar lo que falta. La TRH busca restaurar la función integral del eje neuroendocrino, un sistema clave para la longevidad, la inmunidad y la estabilidad emocional.
Las hormonas regulan casi todas las funciones del organismo:
Cuando este sistema se ve alterado, los efectos pueden sentirse en todos los aspectos del bienestar. La TRH personalizada busca recuperar ese equilibrio, evitando síntomas debilitantes y reduciendo el riesgo de enfermedades a largo plazo.
El valor de la TRH no se limita a desaparecer síntomas molestos. Su beneficio real está en la capacidad de prevenir enfermedades asociadas al declive hormonal. En mujeres, una TRH adecuada puede reducir el riesgo de osteoporosis, deterioro cognitivo y enfermedades cardiovasculares. En hombres, mejora la composición corporal, la sensibilidad a la insulina, el estado de ánimo y la función cardiovascular.
Muchos pacientes reportan mejoras sustanciales en su vitalidad general: mayor claridad mental, mejor descanso nocturno, recuperación física más rápida, y un sentido renovado de energía y motivación. También se observan cambios en la composición corporal: se reduce la grasa visceral, aumenta la masa muscular y mejora el perfil lipídico.
Desde la medicina funcional, se considera que la TRH optimiza el entorno biológico para que otros sistemas —como el inmunológico, el neurológico y el digestivo— también funcionen mejor.
Los síntomas pueden variar según el género y el tipo de hormona involucrada, pero los más comunes incluyen:
Evaluamos a cada paciente con análisis hormonales completos, incluyendo testosterona, estradiol, progesterona, DHEA, TSH, cortisol, entre otros.
La terapia de reemplazo hormonal es una de las herramientas más efectivas para restaurar la vitalidad, prevenir el deterioro metabólico y mejorar la calidad de vida. No se trata de frenar el paso del tiempo, sino de vivir cada etapa con energía, claridad y fuerza. A medida que la medicina evoluciona hacia un modelo más personalizado y preventivo, la TRH se consolida como un pilar de la longevidad activa y saludable.
En BioGenesis Regenerative Center, ofrecemos un enfoque médico riguroso, actualizado y personalizado para cada paciente. Evaluamos, diseñamos y acompañamos cada plan hormonal con tecnología diagnóstica de vanguardia y un compromiso real con tu bienestar.